Ideal para beber cerveza, Bariloche tiene su propia ruta cervecera, donde conviven los escenarios con una tradición traída por los inmigrantes que hicieron crecer la ciudad.
Cuando se trata de cerveza, Bariloche es una ciudad que le rinde un homenaje especial. Incluso tiene una calle que rinde culto a esta bebida: Pasaje Peatonal de la Cultura de Montaña, un sitio elegido hoy por varias generaciones para continuar con el mito de esta bebida.
Bachmann, en pleno centro
Ubicado en pleno centro de la ciudad de Bariloche (en la calle O'Connor 1348), Bachmann es una visita obligada para los fanáticos de la cerveza artesanal. Un brewpub dentro de una histórica cabaña típica de Bariloche. Su producción incluye cerveza pálida, oscura, escocesa y frutal, que puede acompañarse con excelentes bandejas de productos regionales variados y codiciados por los clientes.
Quienes han visitado este lugar saben que el verdadero maridaje de estas cervezas es el chucrut. Una receta muy alemana, esta especialidad se ha convertido en un clásico en esta hermosa ciudad, y se rumorea que sólo se ha conocido Bariloche después de haber probado el chucrut elaborado en Bachmann.
La musa de las cervezas: Berlina
Una joya de los hermanos Ferrari, Berlina es una cervecería obligatoria en la ciudad de Bariloche hoy. Ubicada en la avenida Bustillo (en el kilómetro 11), la cerveza que se sirve en el local es una de las mejores. La stout (cerveza negra) de Berlina es muy elogiada por los sommeliers de cerveza más exigentes. Sin embargo, este privilegio también lo tienen otras dos variedades: Munich e India. Las tres forman una trilogía.
Las picadas son otro de los atractivos de Berlina. Perfectas e interminables, muestran a los clientes todos los sabores de esta maravillosa región patagónica, donde reinan los ahumados y las carnes exclusivas -entre ellas las de venado y jabalí, trucha y salmón-.
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